Buenos días!
En esta ocasión os traigo una receta muy fácil que podéis hacer desde ataque y que, si sóis de las personas a las que no les acaba de gustar eso del salvado de avena, os vendrá de perlas para tomaros vuestra ración diaria.
Esta receta la compartió la compañera Eva en su blog y yo le he hecho una pequeña adaptación a mi gusto.
Para realizar este bizcocho necesitaremos lo siguiente:
Ingredientes:
- 10CS de salvado de avena.
- 6CS de leche desnatada en polvo.
- 1 sobre de levadura.
- 1 pizca de sal.
- 4 claras.
- 2 yogures cremosos 0% (en mi caso yo utilicé los Activia 0% Fibras con Muesli de los que hablo en la entrada de tolerados, aunque ya sabéis que si estos los contáis como tolerado no podéis utilizarlos hasta llegar a crucero).
- Un poquito (muy poquito) de colorante (como veis, a mi se me fue la mano bastante jeje).
- 2CS de edulcorante
- Canela al gusto.
Elaboración:
Ponemos a precalentar el horno a 200ºC.
En un bol añadimos las claras,los yogures y el edulcorante y lo mezclamos todo. Cuando quede una mezcla más o menos homogénea añadimos el resto de ingredientes y mezclamos con una cuchara hasta crear una especie de crema.
Metemos la crema en un recipiente especial para horno (yo uso bandejas redondas de silicona de esas del chino, así no se pega lo que cocino) y dejamos hornear unos 15 minutos.
OJO:
- El tiempo de cocción puede variar según el horno y lo grande que sea el molde, por lo que recomiendo estar pendientes del bizcocho y cuando veamos que se está dorando la capa de arriba, hacer la prueba del palillo para saber si el bizcocho está hecho. Si el palillo sale limpio sacamos del horno y reservamos hasta que se enfríe.
- Si estamos en ataque recordad que la cantidad máxima de salvado al día es 1.5CS, por lo que tenéis que dividir el bizcocho en 6.5 partes más o menos para que os den las cantidades de salvado del día. Si estáis en crucero os salen 5 porciones exactas.
- Conservadlo en el frigorífico, ya que lleva yogur y más vale prevenir...
A partir de crucero, un caprichito...
Como os he comentado si lo realizamos tal cuál lo podemos tomar en crucero con un pequeño caprichito, la dukancilla. Para esto solo tenemos que cortar el bizcocho por la mitad cuando esté bien frío y untar una de las mitades en nuestra dukancilla y volver a tapar el bizcocho. Se os quedará una cosa tan rica como la de la foto y disfrutaréis de un desayuno/merienda dulce sin pasaros con la dieta, solo tenéis que recordar que estaréis consumiendo otro tolerado por el cacao desgrasado.
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